“Comer, no es sólo una necesidad biológica, es además, una reunión en torno a una mesa para compartir el alimento, una conversación y quizás un sentimiento”.
Por: Dr. Armando Nader, Médico Psiquiatra – Clínica Las Condes
Una paciente me dice: “doctor, ando muy ansiosa, por ejemplo, anoche llegué cansada a la casa después de un día terrible de trabajo, necesitaba algo, no sé qué, pero fui directo a la cocina, sin pensar abrí el refrigerador, buscaba algo, había un pedazo de torta del día de ayer, saqué el plato, un tenedor y me lo fui comiendo rápidamente, me empecé a sentir cada vez mejor? ah que alivio. Pero cuando terminé y me di cuenta, me vinieron las culpas ¿Qué hice?, de nuevo me puse a comer, ¿y la dieta?, si quiero bajar de peso y estoy tan gorda. Me remuerde la conciencia. Y de nuevo, los arrepentimientos. Pero me prometí que nunca más, que ahora sí que es verdad”. El propósito es evitar dicho estado, la persona busca sentir placer, bienestar o alivio. Aliviar emociones como la tristeza, aburrimiento, ansiedad, frustración, vacío, rabia, soledad, cansancio, nerviosismo y otros. Estados que surgen tras un evento vital o un conflicto interno.